El paisaje es invisible, porque cuanto más lo conquistamos, más nos perdemos en él. Para llegar al paisaje, tenemos que sacrificar, tanto como nos sea posible, cualquier determinación temporal, espacial, objetiva; pero este abandono no solo alcanza el objetivo, nos afecta a nosotros mismos en la misma medida. En el paisaje dejamos de ser seres históricos, es decir por sí mismos objetivables. No tenemos memoria para el paisaje, tampoco la tenemos para nosotros en el paisaje. Soñamos de día y con los ojos abiertos. Somos sustraídos al mundo objetivo pero también a nosotros mismos. Es el sentir.
Erwin Strauss. Du sens des sens.
La serie Isla recoge la observación y la acción sobre el paisaje que conforma la isla de Lanzarote. Lo componen 6 telas de gran formato (300 x 210 cm. cada una). En las pinturas se abre un diálogo que media entre la distancia visual y lo que ocurre estando sobre el terreno. Las pinturas se realizaron en el suelo en contacto con el relieve, permitiendo la disolución de las coordenadas “arriba” y “abajo” implícitas en el cuadro, dando como resultado unas pinturas all-over que trasladaban la perspectiva euclidiana a la topográfica.